El chocolate  constituye un auténtico y dulce enemigo mortal para nuestros  perros.   
¿Quién  se resiste, cuando tu perro te mira con esos enormes ojos 
tiernos, brillantes y  golosos, a darle como premio un bocadito 
de lo que en ese momento estamos  saboreando? 
Lo que demasiadas veces no sabemos es que ese "caprichito" 
que le  ofrecemos con la mejor de las intenciones puede resultar 
terrible para su  salud...
Casi  podríamos decir que nuestras mascotas comparten mesa y mantel 
con nosotros,  esperando ansiosos que llegue el momento de los postres 
y del preciado banquete  particular, cuando todos los comensales 
les ofrecemos los recortes de suculentas  viandas, algo de pan, un poco 
de fruta, o cualquier otro mimo que ha sobrado,  como queso, embutido, etc.
Pero hay  muchos otros manjares que bajo ningún concepto debemos darles 
jamás; el azúcar,  en la forma que sea (algunas frutas como el melón 
o las uvas tienen un alto  contenido en azúcares), y todos los dulces producirán 
a la larga enfermedades de  distinta índole, entre las que cabe destacar 
el glaucoma. El exceso de sal  (papas fritas, galletitas saladas, la mayoría 
de guisos caseros, etc.), derivará  en complicaciones renales;
los frutos secos producirán problemas hepáticos, y  así una larga lista de NO 
que debemos evitar por su bien...
Por todo  ello, si queremos apostar por lo seguro, lo mejor sería ceñirnos 
a una dieta  equilibrada, y si acaso, ofrecerles como premio alguna galleta 
específicamente  formulada para perros con bajo contenido en sal y azúcar.
o, como mucho, un  poco de pan duro o de queso. 
Lo agradecerán igualmente y estaremos  protegiéndoles de males mayores...
Claro  que esto no siempre resulta fácil, sobre todo si bajo nuestro 
mismo techo, además de los perros, conviven niños de corta edad y
 personas mayores, pues unos  y otras no van a atenerse a razones 
y sucumbirán más pronto que tarde a la  tentación de darles, 
una y mil veces, cuanto caiga en sus manos...
Y ahí  empiezan los problemas...
¿Quién  iba a pensar que las deliciosas galletas de chocolate, aparentemente t
an  inofensivas, pueden convertirse en auténtico VENENO para el perro 
de la casa? 
Y  quien dice galletas, dice bombones, caramelos o la mismísima barra 
de chocolate  amargo que hemos comprado para hacer un riquísimo
 postre el domingo.
Teobromina, igual a toxicosis
El  chocolate es tan apetitoso para nosotros como lo es para nuestros amigos 
de  cuatro patas y no hay quien se resista a su estupendo sabor. 
La diferencia  estriba en que la excesiva ingesta en el humano se traduce 
en una acumulación de  grasa, la multiplicación de la celulitis y unos cuantos kilos 
de más, mientras  que en el simpático peludo, una sustancia llamada 
"Teobromina" y que está en la  composición del chocolate, cualquiera que sea 
este, acaba por causarle al animal  una "Toxicosis" que puede llegar a tener 
consecuencias devastadoras...
El  animal intoxicado puede tardar horas e incluso días en presentar l
os síntomas  característicos del envenenamiento por teobromina, 
y lo que es peor es que la  mayoría de las veces el propietario, 
por desconocimiento, no va a asociar el  malestar del perro 
con esas barritas de chocolate que le dieron días antes, sin embargo, 
el cuadro sintomático de la toxicosis por teobromina es  perfectamente 
típico. Más grave aún es el hecho de que no existe ningún antídoto  específico.
Sintomatología específica de la toxicosis por teobromina
Vómitos.
Diarrea.
Incontinencia urinaria.
Incremento del ritmo cardio-respiratorio.
Hiperexcitación e hiperactividad.
Temblores musculares.
Espasmos.
Pérdida  de conciencia (estado semi-comatoso o coma profundo)
Reglas  de oro
Tristemente bastan tan poco como 100 mg. de teobromina 
por kilo de  peso vivo, para causar al perro que ingiere chocolate, 
en cualquiera de sus  formas, una intoxicación grave e incluso 
gravísima, que puede comprometer  seriamente su vida...
Por ello  se hace necesario, siempre que se sospeche que el animal 
ha podido ingerir dosis  letales de chocolate, llevarle inmediatamente 
a la Clínica Veterinaria para  someterlo a un tratamiento de choque, 
inmediato y adecuado, con el fin de tratar  de hacerle eliminar 
la teobromina del organismo, lo antes posible...
Por todo  ello conviene tener siempre muy presente 
una serie de reglas que nos evitarán  más de un susto:
No dejar  nunca chocolate al alcance del animal.
Hacer  comprender a todos los miembros de la familia 
que "el chocolate es veneno para  el perro".
Tener  siempre presente que, si lo ingiere en gran cantidad, 
no va a bastar con inducir  el vómito, sino que será necesario 
acudir inmediatamente a una clínica  veterinaria para que reciba 
tratamiento especifico y  urgente...
... 

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