A un gato le volaron media cara

A un gato le volaron media cara

Pero sigue sonriendo...

Alguien lo baleó, tras lo que pasó días escondido entre
las malezas hasta que se animó a arrastrarse para pedir
ayuda...
Dicen que los gatos negros traen mala suerte, pero
en el caso del gato "Pepper" la buena suerte
y su instinto de supervivencia lo salvaron de morir
por una herida de bala que recibió en la cara por parte
de un agresor desconocido...

Tras pasar tres días escondido entre los matorrales
de la localidad escocesa de Broxburn, Pepper se arrastró
hasta la puerta del vecino de su dueño, quien lo llevó
a una sala de emergencias veterinarias.
La operación necesaria para salvarle la vida costó
unas 3.300 libras o su equivalente, 5.400 dólares.

La policía escocesa sigue buscando al agresor de Pepper,
mientras el animal se recupera en la casa de su dueña,
Lee Cockburn, de 41 años, la antigua manager del equipo
femenino de rugby. "Su mandíbula estaba colgando
y sus patas estaban infectadas por las heridas de bala",
relató el empresario consternado...

Cockburn denunció que el agresor de Pepper había disparado
con la intención de matarlo.
"¿Quién querría matar a una criaturita tan indefensa?",
se preguntaba conmovida, al tiempo que su pareja,
Emily Noble, mostraba el estado en el que quedó la cara
del gato, con el hocico deformado debido a que le tuvieron
que sacar la mitad de la mandíbula...

"No se suponía que sobreviviera, pero, ¿Cómo nos podíamos
resignar con todo lo que había luchado por sobrevivir?",
Se preguntó Cockburn...