Pieles sintéticas o la verdad sobre el "gato por liebre"

Pieles sintéticas o la verdad sobre el "gato por liebre"


Una denuncia confirmaba la falsedad de las pieles
"éticas", o sea, sintéticas.

En realidad, varias pieles comercializadas en Estados Unidos
provenían de animales domésticos como gatos y perros y no
de material sintético.
Según las informaciones, todo fue una casualidad.
A una consumidora la piel de su abrigo le pareció muy suave
y delicada para ser sintética y solicitó un examen de ADN.
El resultado reveló que la piel sintética que figuraba
en la etiqueta era en realidad piel de perro doméstico.
Una posterior investigación con abrigos comercializados
en Estados Unidos reveló que de 25 prendas de marca,
Tommy Hilfiger y DKNY entre otras, 24 tenían
informaciones incorrectas en las etiquetas.
Las pieles sintéticas, al igual que muñecos de peluche
producidas en China, provenían de perros, lobos
y mapaches.

Para los asiáticos, principalmente chinos y coreanos,
que incluso se alimentan de la carne de esos animales

domésticos, fue apenas un involuntario error.

Para la sociedad post-moderna occidental, un gato
o un perro es un miembro de la familia.
He ahí la gran diferencia cultural.

Por eso, dado que un número considerable de estos
abrigos fueron retirados de la venta en las tiendas
del hemisferio norte por causa de este incidente,
existe un riesgo real de que los perjudicados intenten
compensar su perjuicio durante el invierno
en el hemisferio sur.

Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado al elegir
prendas con detalles de piel este invierno.

La prueba de quema puede ayudar a identificar la fibra,
principalmente en falsificaciones groseras.
La clave está en observar el olor y la textura de la fibra
quemada.
Si es de origen animal tendrá un comportamiento
parecido al de un cabello, si es sintética sus características
serán similares al de un hilo de nylon.

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